En las Madrasas se imparte educación elemental o primaria, las edades de los niños es de 6 a 11 años, las madrasas son centros de carácter obligatorio para los jóvenes saharavis, consta de cinco cursos,las asignaturas son: física, dibujo, geografía e historia, educación islámica , legua Árabe y española, matemáticas, tecnología, ciencias naturales, destacar como materias principales las matemáticas y lenguas árabe y españolas, curioso verdad que personas que nosotros les hemos vuelto la espalda y los dejamos tirados en el desierto deseen aprender nuestro idioma, dignos de toda mi admiración. Los días de asistencia a los centros son de sábado a domingo, el viernes esta contemplado por día festivo del islamismo. El numero total de alumnos que asisten a las Madrasas no se conoce con exactitud, debido a estrategias de protección hacia sus invasores, si que se contabilizan treinta Madrasas en todo el desierto. Al igual que las Toribías las Madrasas sufren de carencias de todo tipo materiales, de infraestructura, mantenimiento, etc. Lo más sorprendente es que estos niños no se alteran y realizan sus estudios en un ritmo escolar tranquilo ajenos al drama del exterior, pueden suspender sus clases para rezar, colaboran con tareas del centro,
maravilloso cuantos chicos-as de nuestro país estarían dispuesto a ser tan tolerante y amable a las adversidades. Ni que decir tiene que esas personas siempre serán unos vencedores ante las vicisitudes de la vida.
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